En cualquier ciudad, en cualquier país, el sistema circulatorio de una comunidad serán sus calles, veredas y senderos. Estos lugares que nos llevan de un lado a otro y que nos permiten ver y rever el mundo a nuestro alrededor. En el que nos cruzamos con cientos, con miles, de personas que van de un lado a otro por la vida, literalmente por el camino de la vida.
Vivir en la ciudad tiene sus peculiaridades, incluso en ciudades pequeñas, el concreto y el cristal, la luz de semáforo y la comida rápida terminan por convertirse en parte de la esencia de los habitantes.
Este espacio lo dedicaremos a hablar de lo que significa ser citadino, de las luces y el ruido.
- A través de una ventana.
 - «Contingencias ambientales».
 - Después del crepúsculo del día.
 - El lenguaje de los árboles.
 - Hierba de concreto.
 - La fila del banco.
 - La transición de la primavera.
 - Las bancas de un parque.
 - Las gotas en la ventana.
 - Los pájaros que anuncian el alba.
 - Los paseos vespertinos.
 - Noche de Reyes.
 - Nubes de hielo.
 - Pensamientos de carretera.
 - Pláticas de café.
 - Presagios de tormenta.
 - Retozan los caballos.
 - Sangre citadina.
 - Silencio en la biblioteca.
 - Sinfonía de otoño.
 - Tardes de noviembre.
 - Una caminata bajo la lluvia.
 

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